lunes, 9 de agosto de 2010

Que animales!!!!

En abril se dio a conocer un video donde se aprecia como es golpeado y matado un perro callejero, la noticia se vio en todos lados, se alzaban las voces que pedían justicia para el animal, personas pidiendo un castigo ejemplar para los asesinos, cárcel y ¡hasta que se les hiciera lo mismo! Que ejemplares (por no decir animales) ¿no? Días después se armo un desmadre -disfrazado de marcha- en distintas ciudades del país, exigiendo leyes de protección a los animales para impedir que se volvieran a repetir los hechos, en youtube subierón videos en homenaje, bueno hasta hubo quienes dijeron que ese “callejerito” ¡ya estaba en el cielo! (no mames, que pendejo).

Esta semana se dio a conocer otro video donde se ve como queman vivo a otro perro, obvio se han reanudado las exigencias por nuevas leyes que permitan castigar penal y no civilmente a quienes maltraten animales, es decir que no quede sólo en pagar una multa por hacerlo, si no que puedan enjuiciarte por ello, ósea que sería lo mismo matar a un perro que a un humano, y podría ser equiparable el castigo de una violación y la del maltrato animal.


Por supuesto estoy en contra del maltrato animal y a la vida, sin embargo y en lo particular no me gustan los perros (ni los gatos), o cualquier animal que no este separado de mi por algo como un vidrio (los peces por ejemplo), por más limpio y amaestrado que supongas este tu mascota ¡No lo esta! Camina por calles sucias, oliendo la mierda de más perros, se chupa y chupa la verga de otros y no digamos que mete su hocico en el culo de esos otros (si ya se lo que están pensando, pero uno se lava o baña antes y despues de hacerlo, así que no cuenta), todo para después venir a lamerte, subirse a tus muebles, meterse en tu cama, y comer en tu mesa ¿no es estúpido? Como estúpido es creer que pertenece a tu familia sólo porqué te mueve su cola cuando llegas del trabajo.


Como no me gustan, hace años un amigo que es entrenador me dio unos consejos muy prácticos, para mantenerlos lo más lejos posible de mi, y si funcionan, pero algunas veces cuando estoy distraído, personas me arman pedo porque empujo o pateo a sus perros cuando se me acercan poniendo sus patas sucias sobre mí, oliéndome, o lamiéndome -obvio los traen sin correa- así que... ¿Podría ser yo uno de los próximos acusados (de maltrato) cuando lo haga? A ver déjame ponerlo así, si yo voy por la calle y te lamo la mejilla, o pongo mi nariz mocosa en alguna parte de tu cuerpo ¿Te parecería agradable? ¿Dejarías que lo hiciera? Seguro que no, y seguro que me soltarías un putazo por hacerlo, entonces ¿Por qué tendría que aguantar que un perro me lo haga sólo porque su dueño no es responsable al pasearlo? ¡Es absurdo! Por supuesto no comparo matar con empujarlos o darles una patada, pero conociendo como somos en México al rato habrá un chingo de gente acusada de maltrato cuando probablemente no sea así.


En otras ocasiones he dicho que castigar con cárcel no resuelve muchos de los problemas sociales que padecemos, y me parece ridículo que se encarcele a alguien por cometer un abuso de estos, porqué quién lo comete si bien requiere un castigo, más requiere atención psicológica, y porqué encarcelarlos no resuelve el problema ¡y si genera otros! Aumentando los presos en los reclusorios aumentan los impuestos destinados a mantenerlos (cuando están ahí por castigo), aumenta la corrupción mediante sobornos y extorsiones a los presos y sus familias. Para quienes no lo sepan, dentro de un reclusorio se paga por todo, por protección a los custodios y a los presos que tienen más “peso”, para poder ingresar ropa o alimentos prohibidos, para no hacer la “fajina” y hasta para poder dormir acostado, o más cómodo (y no con quince internos en tu celda).


Así que la próxima vez que esos protectores de animales hablen de castigo, piensen cual es el correcto y no digan que la cárcel es la opción para evitar los maltratos, de paso también hablen de las responsabilidades que conlleva tener una mascota, porque no existe cultura al cuidarlas, en mi edificio -por ejemplo- de quince condominios que hay, en ocho hay perros, y en dos casos hay hasta cuatro por casa (en total suman dieciséis) ¡más los de los otros edificios! Como casi todos mis vecinos trabajan no faltan los ladridos a altas horas de la noche sólo porque el animal (no me refiero al perro) quiere jugar, hay animales (los perros) corriendo por los jardines y pasillos sin correa, dejando su mierda y orín donde sea porque el dueño no limpia, igualito que el día que hicieron su marcha por los derechos de los animales olvidando los derechos de las personas (y de recoger las porquerías de sus perros).